Hola peque- historiadores. En el último artículo os
hablé del origen de las culturas en África y quedé en hablaros de la egipcia.
Seguimos pues en el continente africano. En concreto en la zona que está junto
al río Nilo. No es un territorio muy ancho pero sí muy largo, todo lo que lo es
el río, 1.200 Km. de tierras fértiles rodeadas por desiertos. Estoy seguro de
que conocéis algo sobre la antigua cultura egipcia, que
habréis visto alguna película o leído algún libro sobre ella, yo he decidido
viajar en el tiempo e irme a pasear por sus calles. He escrito un pequeño
diario sobre mi estancia de dos días en un particular cuaderno de viaje.
Pensaréis que es poco, pero es que estos viajes son muy costosos. ¿Queréis que
os lo muestre?
Día 1. Después de buscar en muchas agencias de
viajes me decidí por Infinitas S.L., que me pareció la mejor oferta. El viaje a
través del tiempo ha sido rápido y puntual como decía en el folleto que me
entregaron con el billete. Nadie más viajó conmigo al antiguo Egipto por lo que
ha sido muy cómodo. Nada más bajarme me puse la capa que me entregaron en la
agencia para ser invisible y no provocar problemas con mi extraña presencia.
Estuve cerca del río Nilo. Toda la vida aquí se ha
desarrollado alrededor de él. He escuchado que para ellos es un dios al que
llaman Hopi. El alimento de todas estas personas depende de sus aguas. Tiene
crecidas, durante los tres meses del verano, que inundan las tierras aledañas
que son aprovechadas para sembrar trigo, cebada y lino.
He visto también a pescadores, a barcas que
llevaban alimentos y también grandes piedras, posiblemente para sus
construcciones. ¿Sabéis qué? Me he acercado mucho y he visto que muchas de las
barcas están hechas de papiros entrelazados. ¿Os sonara esa planta, verdad? Os
hablé de ella en mi artículo sobre la historia del libro. Hay muchas aquí cerca
del agua.
Las gentes visten de color blanco y las telas son
de lino. Tienen aspecto de ser muy ligeras. Los hombres solo llevan una especie
de falda y las mujeres la mayoría vestidos amplios. Seguros que están
fresquitos, no como yo que no he venido muy bien preparado y la verdad es que
estoy pasando mucho calor.
He paseado entre sus casas que son muy sencillas y
están construidas con ladrillos de adobe que no es otra cosa que barro y paja,
mezclados y cocidos al sol. He podido observar que no tienen más de dos
habitaciones. Tienen un horno para cocinar al fondo de una de las estancias y
una especie de bodega para guardar los alimentos.
Hay además pequeños huertos con guisantes,
lechugas, lentejas, cebollas, puerros y muchas otros productos, vamos que
parece que comen muy bien.
Casi me atropellan por una de las calles, un pastor
llevaba un rebaño de cabras. No me las esperaba y eran muchas. También he
podido ver que cuidan de ovejas, cerdos y patos. ¡Tienen de todo!
En una de las casas, que más bien era un taller
había mujeres tejiendo alfombras y otras hilando y en otro había hombres
trabajando la madera, también he visto como hacían vasijas. Ha ocurrido algo y
me he asustado porque uno de los alfareros se desmayó, rápidamente le han
llevado a un Sun-Un, “el hombre que cuida de los que sufren” vosotros lo
conocéis como médico. Son muy importantes y tienen muchos conocimientos de la
anatomía humana y son capaces de crear medicamentos para las distintas
enfermedades, incluso operaban. Eran unas personas muy respetadas.
Han sido muchas las emociones en esta jornada y
como estaba muy cansado me fui a la orilla del río y allí sobre la hierba
viendo las estrellas me dormí.
Pirámide escalonada
Día 2. He estado cerca del Cairo, la actual capital
de Egipto. Por fin me encontré delante de un grupo de pirámides. Las primeras
que existieron eran escalonadas, las que estuve contemplado hoy ya no, eran de
paredes lisas. Son tumbas para los faraones, que eran considerados seres
divinos. ¡Son enormes y me han impresionado mucho! La más grande tiene 146
metros de altura por 230 metros de ancho, y fue construida para el faraón
Keops. El interior de la pirámide es todo un laberinto y acceder a donde se
encuentra el sarcófago es muy difícil. Con el faraón se enterraban alimentos, vestidos
y todo aquello que consideraban que necesitaría, ya que para ellos la muerte
era un viaje. Antes de ser enterrado el cuerpo era preparado durante mucho
tiempo para evitar que se estropeara, es lo que se conoce como momificación.
¡He entrado dentro de una que están construyendo!
Está casi terminada, al menos por fuera, hay mucha actividad, muchísimos
obreros trabajando. En el interior he estado observando como un escriba pintaba
jeroglíficos en una de las paredes. ¡Qué maravilla! Me parece una escritura
preciosa. ¡Cuánto color y que trabajo tan delicado! También ha realizado
dibujos de personas en diversas actividades.
Pongo aquí una leyenda que leí antes de venir
porque refleja muy bien la idea de la religión de los egipcios antiguos con sus
dioses. Además me parece muy bonita, es sobre la creación.
“Se cuenta que NUN era agua, era el Dios de las
tinieblas, era el principio de todo… pero dormía, solo dormía.
Cuando por fin NUN despertó, solo encontró
aburrimiento, a su alrededor era él todo lo que veía. Ni animales, ni plantas,
ni hombres… ni siquiera dioses. Entonces, reconociendo en sí mismo el poder
inmenso de crear, decidió ponerse manos a la obra y comenzar con la creación de
universo.
Como era agua comenzó creando tierra, hizo surgir
de sí una gran isla de tierra limosa, era Egipto, y pensó que al haber nacido
Egipto del agua, debía ser esta quien le diera la vida, fue entonces cuando
creó el río divino, el Nilo.
NUN continuó creando… el cielo, el aire, plantas,
animales y dioses, pero algo faltaba, no había una oscuridad absoluta, pero
tampoco había luz. Un día, de un loto que flotaba en el Nilo surgió luz. La
flor se resistía a abrirse y cuando ya no pudo aguantar más, de su interior
nació RA, el sol, dando al mundo lo que le faltaba, esa luz con la que apreciar
los colores, la belleza de la creación y por supuesto el tiempo, ya que RA
volvía al interior del cáliz de la flor del loto a descansar mientras duraba la
noche. RA se convirtió en el dios más poderoso, el amo del mundo y también el
más envidiado…”
Bueno ha sido tan fascinante este viaje que ya voy
a empezar a ahorrar para el próximo porque pienso volver. ¡Hay tanto por
conocer de esta cultura!
Yo me despido esperando que os haya gustado. Y como
siempre podréis encontrarme en
Vuestro amigo Pantapa.
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