Encuentro este comentario en "Discalibros" y me sorprende la fecha en que se editó esa obra, que no pierde vigencia.
Me quedo pensando en la frase: “la visión de su mundo se amplía a la realidad lo que conlleva
una decepción…” Y en mi
interior tarareo aquello de nuestro folclore “Tiempo
feliz, el de la niñez, ay! yo no sé para
qué pasará…" Pienso que el llanto con el que nos expresamos al nacer, se va repitiendo a lo largo de nuestra vida... vida que nos enfrentará a muchas muertes y nuevos nacimientos, con la carga de dolor imposible de evitar.
Gracias a Pilar, por acercarnos este libro!
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