"Una vida simple no es una vida plana, superficial, banal ni tonta. Todo lo contrario. Banales, superficiales y obvios suelen ser aquellos "grandes" problemas con los que nos complicamos la vida. En una vida simple mueren los seres queridos, se pierden empleos, se truncan proyectos, se cortan relaciones afectivas, nos enfermamos y se acerca el momento de nuestra propia muerte. Es una vida real, con dolores y con alegrías, con descubrimientos y con frustraciones. Simple no significa fácil. La sencillez suele ser (en el arte, en el diseño, en la ciencia, en la vida toda) mucho más difícil de alcanzar que la complicación. Requiere atención y compromiso, requiere capacidad de discernir, de entender qué es paja y qué es trigo, es necesario aprender a priorizar (lo importante antes que lo urgente, lo imperecedero antes que lo fugaz, las raíces antes que las frondas, los cimientos antes que los techos), nos invita a valorar, a desarrollar la capacidad de elegir. Si lo sencillo fuera fácil, dice un viejo adagio, cualquiera lo haría. Pero sabemos que no es así".
- Fragmento extraído del libro "La vida plena - Vivir con valores, vivir con sentido", de Sergio Sinay
- En el texto: (Borrazás 2016)
Bibliografía: Borrazás, Héctor, 2016, Una vida simple....
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