domingo, 25 de septiembre de 2016

Mons. Arancedo: “Es ingenuo pensar que el derrame de los que tienen va a llegar a los que no tienen”
Sabado 24 Sep 2016 |
Santa Fe (AICA): “Es ingenuo pensar que el derrame de los que tienen va a llegar a los que no tienen”, advirtió el arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz, monseñor José María Arancedo, al reflexionar sobre la parábola del “hombre rico y el pobre Lázaro”. El prelado consideró que “para plasmar una sociedad más humana, más digna de la persona humana, es necesario, afirma la Doctrina Social de la Iglesia, revalorizar el amor en la vida social –a nivel político, económico y cultural- haciéndola ‘norma constante y suprema de la acción’” y reclamó “la presencia del Estado con leyes justas que reconozcan esta dignidad e igualdad de toda persona y se nutran con los valores del Evangelio”.

El arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz, monseñor José María Arancedo, aseguró que “el tema de la trascendencia, el fin último del hombre, como destino al que todos estamos llamados, es una verdad de fe que responde a la aspiración más profunda del hombre y nos ha sido revelada por Jesucristo”.

El prelado explicó que la parábola del “hombre rico y el pobre Lázaro” habla de esta realidad “en la imagen de dos personas que han vivido con criterios distintos, a quienes las contempla desde el término de sus vidas. La muerte los une, pero también los diferencia”.

“Uno vivió su riqueza y bienestar en clave egoísta; el otro, el pobre, vivió rodeado de fragilidades y tratando de participar o recibir algo de lo que al rico le sobraba”, diferenció.

“La vida eterna, como término de nuestra vida temporal, se vive como don y compromiso en este mundo. El sentido y contenido de la fe hace de este mundo un tiempo de opciones y responsabilidad. Nos hace vivir con gratitud el don de la existencia y su plenitud, y nos hace protagonistas de este camino. Vamos escribiendo nuestro futuro”, sostuvo.

Monseñor Arancedo consideró que “esto que vale a nivel personal tiene, además, una dimensión social que se refiere al bien común”, y advirtió que “es ingenuo pensar que el derrame de los que tienen va a llegar a los que no tienen”.

“Para plasmar una sociedad más humana, más digna de la persona humana, es necesario, afirma la Doctrina Social de la Iglesia, revalorizar el amor en la vida social –a nivel político, económico y cultural- haciéndola la ‘norma constante y suprema de la acción’. Lo que vale a nivel personal vale también a nivel social. Es importante la presencia del Estado con leyes justas que reconozcan esta dignidad e igualdad de toda persona y se nutran con los valores del evangelio”, concluyó.+


FUENTE:  Noticias. (24 de septiembre de 2016).
Mons. Arancedo: “Es ingenuo pensar que el derrame de los que tienen va a llegar a los que no tienen”.  aica.org:Agencia Informativa Católica Argentina.  Recuperado de  http://www.aica.org/25234-mons-arancedo-es-ingenuo-pensar-que-el-derrame-de-los.html

sábado, 24 de septiembre de 2016

Los increíbles beneficios de trabajar 6 horas al día

Los increíbles beneficios de trabajar 6 horas al día
Según diversos especialistas, el día laboral de 6 horas ofrece un sinfín de ventajas para empleados y empresas.

Los increíbles beneficios de trabajar 6 horas al día
Crédito: Depositphotos.com


En los últimos años, el tema del equilibrio entre la vida personal y el trabajo ha cobrado gran relevancia. Así, escuchamos a cada rato consejos para deshacernos del estrés, sentirnos mejor, tener más tiempo libre para ejercitarnos y convivir con nuestras familias. Sin embargo, la principal causa de nuestro malestar probablemente no pueda combatirse con ejercicios de respiración ni meditaciones en nuestro escritorio: y es que es, justamente, que trabajamos demasiadas horas para tener una jornada laboral saludable. Cuando menos así lo afirman varios expertos en salud y productividad.
En un artículo reciente, The Guardian presentó los casos de varias organizaciones y empresas suecas que comenzaron a implementar las jornadas laborales de seis horas con la finalidad de tener empleados más felices y productivos. ¿Los resultados? Una serie de beneficios que pueden verse tanto en la motivación de los trabajadores como en los objetivos de la empresa. Éstos son algunos de los beneficios del modelo implementado:
Reducción de la rotación de personal
Los hospitales, centros de salud y pequeños negocios que llevaron a cabo el experimento notaron una reducción drástica de la rotación de personal. Maria Bråth, fundadora de una startup digital que desde hace tres años trabaja con este horario, afirma que se trata de una ventaja competitiva que atrae al mejor talento, ya que una mejor paga en otra compañía no sería comparable con las horas más cortas que su compañía ofrece.
Aumento de la productividad
Algunos centros de Toyota, también en Suecia, decidieron recortar el número de horas de trabajo de los mecánicos a seis desde hace trece años, ya que su estrés derivaba en errores frecuentes. Así, en lugar de tener un turno de 7 am a 4 pm, se crearon dos turnos de seis horas, con la misma paga pero una reducción en el tiempo y la frecuencia de los descansos. Desde entonces, el uso de las máquinas es más eficiente y las ganancias han aumentado un 25 por ciento.
Bienestar de colaboradores y clientes
En los centros de servicio de Toyota también se ha notado que tanto los colaboradores como clientes se sienten más felices con el cambio, ya que se reduce el estrés y, al viajar en horas de menos tráfico, también el tiempo de traslado entre el trabajo y la casa. Asimismo, aumenta el tiempo libre para dedicarlo a la familia o a los pasatiempos.
Sin embargo, el cambio es mucho más notorio en los centros de salud donde se ha adoptado esta política; los empleados reportan que sienten más energía y entusiasmo tanto en su vida laboral como en la personal, lo cual es muy importante en esta industria en la que las enfermedades, la depresión y el estrés son muy comunes entre los trabajadores. Esto, a su vez, lleva a un mejor trato hacia los pacientes.
Sin duda, Suecia está a la cabeza de este tipo de políticas que buscan hacer una diferencia importante en el estilo de vida de los ciudadanos. ¿Qué pasaría si las empresas latinoamericanas implementaran estas mismas medidas?
Colaboración de Expok News.


FUENTE:  Evia, M.J. (23 de septiembre de 2016).  Los increíbles beneficios de trabajar 6 horas al día.  Entrepreneur.com.  Recuperado de https://www.entrepreneur.com/article/269034?utm_source=Social&utm_medium=Sharebar&utm_campaign=Sumome_share

domingo, 18 de septiembre de 2016

Isabella Springmühl, la exitosa diseñadora de moda con Síndrome de Down

               

Quién es Isabella Springmühl, la exitosa diseñadora de moda con Síndrome de Down

Tiene 19 años y sus diseños con identidad latinoamericana ya tienen reconocimiento internacional. Fascinó en la última London Fashion Week. La lucha de Isabella y su madre para ingresar en la universidad y tener las mismas oportunidades




   Hace 20 años, a Isabel Tejada, madre de tres hijos, la sorprendió a sus 40 un embarazo no planificado. Ella sabía que a su edad emprendía un dulce camino pero con diversos riesgos. Efectivamente, en el nacimiento de su cuarta hija, comprobó que Isabella había nacido con síndrome de Down, uno de los trastornos genéticos más comunes del mundo.
"Hasta este momento fui feliz", recuerda haber pensado en ese instante Isabel y haber sentido una gran incertidumbre respecto del futuro de su familia y sus otros hijos. "Pero qué equivocada estaba", confesó. "Hoy sé que Isabella tenía que llegar a mi vida". Diecinueve años después de su nacimiento, Isabella Springmühl no hace más que llenar de orgullo a toda su familia con su constancia y su esfuerzo. Siendo tan joven, se convirtió en la primer diseñadora de modas con síndrome de Down en presentarse con sus creaciones como artista emergente en la International Fashion Showcase, como parte del London Fashion Week.
Los diseños de Isabella honran el folklore guatemalteco
Los diseños de Isabella honran el folklore guatemalteco

Isabella está segura de que su talento como diseñadora de modas corre por sus venas. Fue la herencia directa de su abuela materna, que solía diseñar y confeccionar ropa. "Desde pequeña pasaba horas con las revistas de moda y con hojas de papel empezaba a trazar", contó su madre en una entrevista con CNN. "Tenía como 16 muñecas de trapo y me pedía que le comprara tela que luego cortaba, y con alfileres iba haciéndole vestidos a las muñecas".
Después de graduarse del colegio como bachiller en Ciencias y Letras, Isabella intentó acceder a la única Universidad en Guatemala que posee una carrera de diseño de moda. Sin embargo, la discriminación y la ignorancia le impidieron estudiar una carrera universitaria por su condición. Recién en la tercera escuela donde aplicó, fue admitida. Así, Isabella comenzó a aprender cómo aplicar su pasión por el mundo fashionista y empezó a soñar con ser reconocida y triunfar en las grandes capitales de la moda.
Isabella diseña sus creaciones con colores y estampas típicas de Guatemala
Isabella diseña sus creaciones con colores y estampas típicas de Guatemala

Su esfuerzo y su dedicación por entrar en una industria llena de obstáculos y dificultades callaron las voces que la intentaron convencer de que su condición no le iba a permitir triunfar. De tal modo, fue reconocida por las esferas más altas de la alta costura, que le permitieron cumplir su sueño de participar en la semana de la moda londinense y consagrarse como una de las diseñadoras más jóvenes presentes. Además, fue una de las primeras participaciones guatemaltecas en el evento y la primera diseñadora con síndrome de Down en brillar en las pasarelas británicas. Tuvo a su madre como cómplice y confidente, acompañándola en cada paso.
La madre de Isabella, Isabel Tejada, es su mayor cómplice y confidente
La madre de Isabella, Isabel Tejada, es su mayor cómplice y confidente

El estilo novedoso de Isabella Springmühl pone toda la atención en sus creaciones, que combinan telas y estampados propios del folklore guatemalteco con el glam del mundo occidental en accesorios, carteras, ponchos y vestidos repletos de color, originalidad y estética latinoamericana. Trabajando en conjunto con artistas indígenas guatemaltecos, Isabella crea piezas eclécticas de autor. De hecho, ella misma se define como una diseñadora perfeccionista, que no deja nada librado al azar.
Isabella Springmuhl tiene diseños llenos de colores y detalles originales
Isabella Springmuhl tiene diseños llenos de colores y detalles originales

Como resultado de su enorme talento y sacrificio, la joven diseñadora recibió en los últimos tiempos un merecido reconocimiento internacional. En el 2015, Isabella tuvo la oportunidad de mostrar sus diseños en el Museo Ixchel del Traje Indígena en Guatemala, donde toda su colección se agotó. Desde entonces, su carrera transitó en medio de un ininterrumpido crecimiento, ya que casi inmediatamente se trasladó sin escalas a la semana de la moda londinense de 2016, donde recibió uno de los aplausos más fuertes que se recuerden en la historia de festival. En octubre próximo viajará a Roma con su nueva colección.
Aunque no la dejaron entrar en la universidad, Isabella triunfó en el mundo de la moda
Aunque no la dejaron entrar en la universidad, Isabella triunfó en el mundo de la moda

A pesar de que su ropa es para cualquier persona, Springmühl también quiere centrarse en quienes, como ella, sufren muchas veces la discriminación y la marginalidad: otras personas con síndrome de Down. "Debido a nuestras características físicas, a veces resulta difícil encontrar ropa bonita que nos quede bien", explicó Isabella. "Tenemos cuellos cortos, torsos cortos". Así fue que creó Down to Xjabelle, una línea creada específicamente para personas con Síndrome de Down.
Isabella es sólo un ejemplo más de que nadie puede imponer los propios límites. Le quisieron negar su formación y le quisieron inculcar que una persona con Síndrome de Down no puede crecer ni mucho menos destacarse. Sin embargo, ella nunca dudó de sus condiciones y confió en que podía distinguirse. Desafió todas las limitaciones y llenó de felicidad a una familia que, como muchas otras personas, creyó que el Síndrome de Down era sinónimo de tristeza.


FUENTE:  Tendencias.(17 de septiembre de 2016). Quién es Isabella Springmühl, la exitosa diseñadora de moda con Síndrome de Down. www.infobae.com. Recuperado de http://www.infobae.com/tendencias/2016/09/17/quien-es-isabella-springmuhl-la-exitosa-disenadora-de-moda-con-sindrome-de-down/

domingo, 11 de septiembre de 2016

Los kioscos saludables, un boom en las escuelas

En vez de tantas golosinas, ofrecen productos como frutas y lácteos. Los pibes, contentos.
Georgina Gonzales
gonzalesg@lmneuquen.com.ar
Neuquén.- Llevar una dieta variada y rica en frutas y verduras es una elección que hacen cada vez más personas. Quizás por eso la resolución del Consejo Provincial de Educación (CPE) para que en las escuelas se creen kioscos saludables fue un éxito. La mayoría de los establecimientos de la capital los pusieron en marcha y los chicos prefieren una manzana en vez de productos de copetín o caramelos.
En ellos se ofrecen ensaladas de frutas, gelatinas, frutas secas y frescas, pochoclos, cereales, yogurt, galletitas con semillas, barritas de cereal y gelatinas. Y si bien no se borraron de la lista los chocolatines, alfajores y otras golosinas, los alumnos eligen la comida sana.
Alicia Genga, directora provincial de Nutrición, comentó que a partir de la resolución del CPE de febrero pasado, cada establecimiento educativo retiró de su distrito el instructivo para ofrecer un kiosco saludable.
La propuesta establece que estos kioscos deben tener al menos un 60% de productos saludables. “No es que en todos lados se sacaron las golosinas. Lo importante es ir de a poco, pero mejorando la calidad de alimentación de los chicos. Cada establecimiento se va adaptando. No se puede pedir que cumplan al pie de la letra”, explicó la funcionaria.
Además, en la lista de los productos de estos kioscos hay agua mineral, jugos y galletitas para celíacos.
Genga comentó que están haciendo un relevamiento sobre 150 escuelas y adelantó que si bien no está finalizada la encuesta, se ve el “buen resultado de la propuesta. Además, los kioscos saludables fueron un disparador para llevar al aula este tipo de alimentación y explicarles a los chicos por qué es mejor comer cereales antes que chupetines”.
Los chicos en la escuela pasan muchas horas y la mayoría lleva algunos pesitos para comprar. Con esta iniciativa la oferta para ellos es distinta y si todos los días compran algo saludable colabora en generales un buen hábito.
“Obvio que lo tenemos que ayudar con educación en la casa y en la escuela. Es nuestra tarea la de difundir la alimentación saludable. Tenemos que decir al chico que en lugar de elegir las papas fritas elija la manzana, y lo entienden”, aseguró Genga.
Susana Torres, directora de la Escuela Nº 103, comentó que ellos ya habían puesto en marcha esta iniciativa hace tres años y aseguró que los chicos hacen cola para comprar. En esa escuela son las auxiliares de servicio las encargadas de hacer gelatinas y ensaladas de fruta, y siempre las venden todas. Aunque la ganancia que el colegio saca sobre los productos es baja, con ella ya pudieron comprar un proyector.
En la Escuela Nº 61 el kiosco lo manejan las docentes de plástica. Venden frutas, alfajores de arroz, cereales. Y en la Escuela Nº 107 habían comenzado con la venta de comida saludable hace 4 años.
Primero había pocas cosas porque fue una prueba piloto, ahora la oferta es muy amplia: frutas, turrones, tutucas, maíz inflado, obleas, jugos, galletitas con semillas, artículos con baja cantidad de azúcar y nada de caramelos ni chupetines.
“El kiosco funciona muy bien. En general los chicos no traen menos de 10 pesos y ahora se compran muchas frutas y cereales, van variando”, comentó Roxana secretaria en el turno tarde.
Un curso para elaborar productos ricos y muy sanos
El Puesto de Capacitación Agropecuaria Nº 1 de Plottier presentará el próximo jueves a las 15 un curso para todos los interesados en emprender un kiosco saludable como proyecto productivo dentro del ámbito de la salud y la alimentación.
La propuesta ya sale de la escuela y busca conquistar, con una oferta sana, los paladares de todas las edades.
Herramienta tentadora
Cecilia Konacek, del área de Comunicación y Diseño del Puesto, explicó que se les brindará a los estudiantes herramientas para crear “productos tentadores que hablen por sí solos”.
“Queremos echar abajo el paradigma de que las cosas saludables son aburridas. No buscamos engañar al consumidor, pero sí presentar el producto con innovación”, explicó.
Los interesados podrán inscribirse tras la presentación y comenzar las clases el jueves 22 de septiembre. El curso se extenderá por cinco semanas todos los jueves.
El curso va a ser dictado por profesionales de la salud y nutrición, quienes enseñarán sobre manipulación de alimentos, deshidratados, germinados, dulces sin azúcar y rotulados, entre varios ítems.
Menos calorías y una mejor nutrición
Un kiosco saludable es un espacio que se designa dentro del recinto escolar para la venta de gran variedad de alimentos, teniendo en cuenta las normas de seguridad e higiene alimentaria.
Tienen como objetivos ampliar la oferta de alimentos y bebidas que se ofrecen, fomentar el consumo de alimentos con menos calorías y mayor valor nutricional y establecer nuevas pautas considerando la seguridad sanitaria en lo que respecta a manipulación de alimentos e higiene del local. Todo en función de los pibes.


FUENTE:  González, G. (11 de septiembre de 2016).  Los kioscos saludables, un boom en las escuelas.LMNeuquen. Recuperado de http://www.lmneuquen.com/los-kioscos-saludables-un-boom-las-escuelas-n525931

lunes, 5 de septiembre de 2016

Trabajando en la casa, con pocas y sencillas herramientas...




La mujer que escribió un diccionario



Hace tres semanas, de paso por Madrid, quise visitar a María Moliner. Encontrarla no fue tan fácil como yo suponía: algunas personas que debían saberlo ignoraban quién era, y no faltó quien la confundiera con una célebre estrella de cine. Por fin logré un contacto con su hijo menor, que es ingeniero industrial en Barcelona, y él me hizo saber que no era posible visitar a su madre por sus quebrantos de salud. Pensé que era una crisis momentánea y que tal vez pudiera verla en un viaje futuro a Madrid. Pero la semana pasada, cuando ya me encontraba en Bogotá, me llamaron por teléfono para darme la mala noticia de que María Moliner había muerto. Yo me sentí como si hubiera perdido a alguien que sin saberlo había trabajado para mí durante muchos años.
María Moliner -para decirlo del modo más corto- hizo una proeza con muy pocos precedentes: escribió sola, en su casa, con su propia mano, el diccionario más completo, más útil, más acucioso y más divertido de la lengua castellana. Se llama Diccionario de uso del español, tiene dos tomos de casi 3.000 páginas en total, que pesan tres kilos, y viene a ser, en consecuencia, más de dos veces más largo que el de la Real Academia de la Lengua, y -a mi juicio- más de dos veces mejor. María Moliner lo escribió en las horas que le dejaba libre su empleo de bibliotecaria, y el que ella consideraba su verdadero oficio: remendar calcetines. Uno de sus hijos, a quien le preguntaron hace poco cuántos hermanos tenía, contestó: «Dos varones, una hembra y el diccionario». Hay que saber cómo fue escrita la obra para entender cuánta verdad implica esa respuesta.
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María Moliner nació en Paniza, un pueblo de Aragón, en 1900. O, como ella decía con mucha propiedad: « En el año cero". De modo que al morir había cumplido los ochenta años. Estudió Filosofía y Letras en Zaragoza y obtuvo, mediante concurso, su ingreso al Cuerpo de Archiveros y Bibliotecarios de España. Se casó con don Fernando Ramón y Ferrando, un prestigioso profesor universitario que enseñaba en Salamanca una ciencia rara: base física de la mente humana. María Moliner crió a sus hijos como toda una madre española, con mano firme y dándoles de comer demasiado, aun en los duros años de la guerra civil, en que no había mucho que comer. El mayor se hizo médico investigador, el segundo se hizo arquitecto y la hija se hizo maestra. Sólo cuando el menor empezó la carrera de ingeniero industrial, María Moliner sintió que le sobraba demasiado tiempo después de sus cinco horas de bibliotecaria, y decidió ocuparlo escribiendo un diccionario. La idea le vino del Learner's Dictionary, con el cual aprendió el inglés. Es un diccionario de uso; es decir, que no sólo dice lo que significan las palabras, sino que indica también cómo se usan, y se incluyen otras con las que pueden reemplazarse. «Es un diccionario para escritores», dijo María Moliner una vez, hablando del suyo, y lo dijo con mucha razón. En el diccionario de la Real Academia de la Lengua, en cambio, las palabras son admitidas cuando ya están a punto de morir, gastadas por el uso, y sus definiciones rígidas parecen colgadas de un clavo. Fue contra ese criterio de embalsamadores que María Moliner se sentó a escribir su diccionario en 1951. Calculó que lo terminaría en dos años, y cuando llevaba diez todavía andaba por la mitad. «Siempre le faltaban dos años para terminar», me dijo su hijo menor. Al principio le dedicaba dos o tres horas diarias, pero a medida que los hijos se casaban y se iban de la casa le quedaba más tiempo disponible, hasta que llegó a trabajar diez horas al día, además de las cinco de la biblioteca. En 1967 -presionada sobre todo por la Editorial Gredos, que la esperaba desde hacía cinco años- dio el diccionario por terminado. Pero siguió haciendo fichas, y en el momento de morir tenía varios metros de palabras nuevas que esperaba ver incluidas en las futuras ediciones. En realidad, lo que esa mujer de fábula había emprendido era una carrera de velocidad y resistencia contra la vida.
Su hijo Pedro me ha contado cómo trabajaba. Dice que un día se levantó a las cinco de la mañana, dividió una cuartilla en cuatro partes iguales y se puso a escribir fichas de palabras sin más preparativos. Sus únicas herramientas de trabajo eran dos atriles y una máquina de escribir portátil, que sobrevivió a la escritura del diccionario. Primero trabajó en la mesita de centro de la sala. Después, cuando se sintió naufragar entre libros y notas, se sirvió de un tablero apoyado sobre el respaldar de dos sillas. Su marido fingía una impavidez de sabio, pero a veces medía a escondidas las gavillas de fichas con una cinta métrica, y les mandaba noticias a sus hijos. En una ocasión les contó que el diccionario iba ya por la última letra, pero tres meses después les contó, con las ilusiones perdidas, que había vuelto a la primera. Era natural, porque María Moliner tenía un método infinito: pretendía agarrar al vuelo todas las palabras de la vida. «Sobre todo las que encuentro en los periódicos», dijo en una entrevista. «Porque allí viene el idioma vivo, el que se está usando, las palabras que tienen que inventarse al momento por necesidad». Sólo hizo una excepción: las mal llamadas malas palabras, que son muchas y tal vez las más usadas en la España de todos los tiempos. Es el defecto mayor de su diccionario, y María Moliner vivió bastante para comprenderlo, pero no lo suficiente para corregirlo.
Pasó sus últimos años en un apartamento del norte de Madrid, con una terraza grande, donde tenía muchos tiestos de flores, que regaba con tanto amor como si fueran palabras cautivas. Le complacían las noticias de que su diccionario había vendido más de 10.000 copias, en dos ediciones, que cumplía el propósito que ella se había impuesto y que algunos académicos de la lengua lo consultaban en público sin ruborizarse. A veces le llegaba un periodista desperdigado. A uno que Ie preguntó por qué no contestaba las numerosas cartas que recibía le contestó con más frescura que la de sus flores: «Porque soy muy perezosa». En 1972 fue la primera mujer cuya candidatura se presentó en la Academia de la Lengua, pero los muy señores académicos no se atrevieron a romper su venerable tradición machista. Sólo se atrevieron hace dos años, y aceptaron entonces la primera mujer, pero no fue María Moliner. Ella se alegró cuando lo supo, porque le aterrorizaba la idea de pronunciar el discurso de admisión. «¿Qué podía decir yo », dijo entonces, «si en toda mi vida no he hecho más que coser calcetines?».
Copyright 1981, Gabriel García Márquez-ACI.
* Este articulo apareció en la edición impresa del Martes, 10 de febrero de 1981



FUENTE:   García  Márquez, G. (10 de febrero de 1981). La mujer que escribió un diccionario.El País.com.  Recuperado de   http://elpais.com/diario/1981/02/10/opinion/350607617_850215.HTML
* Ilustraciones: GOOGLE imágenes.
 *Párrafos resaltados en color: editora del blog.