María Rosario
Feliz Año Nuevo y bendiciones
¡Que Dios nos bendiga con un Feliz Año Nuevo!
Que el Señor llegue a todos los habitantes del planeta con una bendición de paz y serenidad… Solo nuestro Padre del cielo sabe cuánto todavía nos regalará de vida sobre esta tierra. Pero muchos o pocos años o días, los ponemos en sus manos.
Ha terminado un año que llenamos con nuestras obras, buenas, menos buenas y malas. Este es el momento de confiar todo a su misericordia y, con serenidad, dejar también en sus manos nuestro destino en el nuevo año que comienza.
En este camino, nos ayuda nuestra madre María. Ella depositaba todo en las manos de Dios mientras lo meditaba en su corazón al no lograr entender lo que sucedía.
Un sabio secreto nos llega a través del evangelio de hoy para vivir serenamente: poner en las manos de Dios lo que ya no podemos borrar, es decir, nuestro pasado, en el bien y el mal, para ser capaces de vivir el presente como él nos instruye en nuestra conciencia y confiar en el futuro que nos prepara.
Vivimos los días de estas fiestas y vacaciones con bastante frenesí: encuentros, celebraciones, fiestas, regalos… Es complicado armonizar estos días con nuestra vida espiritual. Las cosas del espíritu corren peligro de pasar a segundo plano para tiempos más propicios, como la Cuaresma.
Podemos inspirarnos en la Virgen María. Vivió momentos de muchos cambios y acontecimientos como la anunciación, el casamiento con José, el embarazo, el censo, el viaje, el nacimiento de su hijo en la precariedad, las manifestaciones de pastores y ángeles. Sin embargo, no perdió la serenidad para seguir meditando en su corazón en presencia de Dios y hacer una lectura de lo sucedido según la voluntad divina.
Es voluntad de Dios que tengamos un año feliz, viviendo como él nos ilumina, y con muchas bendiciones.
P.Aderico Dolzani, ssp.